MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Las infecciones postoperatorias podrían reducirse un 50% con la actuación coordinada de los profesionales de todos los servicios hospitalarios implicados, según las conclusiones del documento ‘Recomendaciones Perioperatorias para la Prevención de la Infección de Localización Quirúrgica’, del Observatorio de Infección en Cirugía (OIC).
El OIC es una iniciativa impulsada por la Asociación Española de Cirujanos (AEC) con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (Sempspgs) y la Fundación Tecnología y Salud (FTYS).
Este documento, elaborado dentro del Programa de Prevención de la Infección Quirúrgica del OIC (PRIQ-O), es fruto de las aportaciones y el consenso de 17 sociedades científicas acerca de cómo abordar, y reducir estas infecciones en los espacios quirúrgicos.
Para su realización, se han revisado y actualizado las recomendaciones internacionales existentes para la prevención de las infecciones de localización quirúrgica (ILQ), con el objetivo de adaptarlas a la realidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Estas infecciones suponen la complicación más frecuente de la cirugía en España y afectan al 5% de pacientes que son sometidos a cirugía mayor. Además de las consecuencias clínicas potencialmente graves, «el desarrollo de una infección de localización quirúrgica provoca un aumento sustancial de la carga económica de la cirugía, debido a la hospitalización prolongada, la morbilidad asociada, las pruebas diagnósticas y el tratamiento, que a menudo incluye un consumo prolongado de antibióticos», explicó el director del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario de Granollers y coordinador del OIC, Josep M. Badia.
IMPACTO CLÍNICO Y ECONÓMICO
El fuerte impacto clínico y económico de este tipo de complicaciones hace necesaria, por tanto, una actuación conjunta. «La reducción de la infección postoperatoria es una labor de equipo que debe abarcar todo el periodo perioperatorio», añadió el experto.
Por tanto, para disminuir las ILQ, el coordinador del OIC consideró que los profesionales de cirugía (enfermería, anestesia y cirujanos especialistas) deben trabajar de forma coordinada con el resto de personal implicado en la infección quirúrgica (especialistas en enfermedades infecciosas, medicina preventiva y farmacia).
En la misma línea, para el presidente de la Sempspgs y coordinador del proyecto, el doctor Rafael M. Ortí, «la propuesta es innovadora y promete grandes resultados, y ahora hay que superar el reto de su implementación a gran escala».
Para ello, añadió, «se requerirá a corto plazo la colaboración de todos los implicados en una amplia difusión, el pilotaje de los bundles (paquetes de medidas) propuestos y la evaluación de la efectividad de los programas aplicados en los diferentes centros sanitarios».
Por su parte, el jefe de sección de Medicina preventiva del Hospital General de Elche y coordinador del proyecto, el doctor Juan Francisco Navarro, , destacó el trabajo de consenso multidisciplinar que ha dado lugar a este documento de recomendaciones.
«Las 10 medidas generales de prevención priorizadas en el PRIQ-O, unidas a las medidas específicas para cirugía de colon, cirugía protésica y cirugía cardiovascular, podrían prevenir en algunos hospitales más del 50% de las infecciones quirúrgicas», añadió.