Un total de 28 instituciones europeas establecen nuevas directrices para prevenir el Alzheimer

MADRID, 22 (SERVIMEDIA)

Un total de 28 instituciones europeas, entre las que se encuentra la Fundación Pasqual Maragall, establecen nuevas directrices para prevenir la enfermedad de Alzheimer basadas en la evaluación y comunicación de riesgos, la prevención personalizada y la mejora cognitiva.

Un grupo de trabajo internacional liderado por la Universidad de Ginebra (Unige) y el Hospital Universitario de Ginebra (HUG), en el que participa el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, junto con científicos de más de una veintena de instituciones, ha establecido una serie de directrices para servicios innovadores con el objetivo de prevenir la enfermedad de Alzheimer.

La propuesta se detalla en un artículo publicado en la revista científica ‘The Lancet Regional Health – Europe’, e incluye la creación de clínicas de memoria de segunda generación, llamadas ‘Servicios de Salud Cerebral’ (‘Brain Health Services’). Esta nueva red de atención incluiría servicios para un segmento de la población sin deterioro cognitivo que desea preservar o mejorar su memoria, y por las que hay una falta de programas específicos en las clínicas actuales.

En este sentido, el autor principal del estudio, profesor titular de Neurociencia Clínica de la Facultad de Medicina de la Unige y director del Centro de Memoria HUG, el doctor Giovanni B. Frisoni, comentó que «algunas de las intervenciones recomendadas están a punto para ser aplicadas o ya están aplicadas. Otras todavía están en desarrollo».

EL RETO DE LA PREVENCIÓN

Con 10 millones de personas afectadas en Europa, el Alzheimer es la enfermedad neurodegenerativa más frecuente, y conlleva una pérdida drástica de autonomía para las personas afectadas y un gran impacto en los costes sanitarios. Por este motivo, su prevención se ha convertido en un auténtico reto social.

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En este sentido, el responsable del Grupo de Investigación Clínica y en Factores de Riesgo por Enfermedades Neurodegenerativas del BBRC y uno de los autores del trabajo, el doctor Oriol Grau, aseguró que «los protocolos de prevención a gran escala sobre las mejoras en estilos de vida, como la actividad física, la atención a la nutrición, o la prevención cardiovascular, han reducido el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer o formas relacionadas».

Sin embargo, añadió, «la prevalencia de la demencia continúa aumentando con el envejecimiento de la población, y se estima que el número de personas con Alzheimer en Europa se duplicará en el año 2050».

SERVICIOS DE SALUD CEREBRAL

En este contexto, los colaboradores del proyecto han desarrollado un nuevo protocolo preventivo que apuesta por ofrecer servicios innovadores de salud cerebral (o ‘Brain Health Services’, en inglés).

En las directrices recogidas, el grupo investigador ha identificado cuatro pilares de este nuevo enfoque en el ámbito de la demencia y el Alzheimer: la evaluación del riesgo, la comunicación de riesgos, la prevención personalizada, y la mejora cognitiva. «La enfermedad de Alzheimer se empieza a desarrollar muchos años antes del inicio de los síntomas. Por ello, las estrategias destinadas a la prevención son cruciales», detalló el doctor Grau.

Los cuatro pilares del protocolo permitirán que las clínicas de memoria de segunda generación lleguen al segmento de la población en la que la memoria aún funciona bien y que desean preservarla o mejorarla. «Esta población no encuentra respuestas en las clínicas actuales, y por eso este nuevo modelo es tan relevante», concluyó el experto.

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Además, se estudian intervenciones farmacológicas y no farmacológicas para reducir estos riesgos, y se brindan métodos de refuerzo o estimulación de la memoria basados en ejercicios, juegos y/o estimulación eléctrica o magnética transcraneal.