Un 24% de los adolescentes con obesidad de 10 países, entre ellos España, desconoce que la tiene

– Pero el 85% se preocupa por cómo puede afectar a su salud en el futuro, según un estudio

MADRID, 05 (SERVIMEDIA)

Uno de cada cuatro adolescentes con obesidad de 10 países, entre ellos España, desconoce que la tiene, pero el 85% de ellos se preocupa por cómo puede influir su peso en su salud en el futuro. Muchos de ellos tienen dificultades para hablar sobre su estado corporal incluso con personas de confianza y dos tercios creen que es su única responsabilidad lidiar con el sobrepeso.

Éstas son las conclusiones de la encuesta global de adolescentes Action, respaldado por Novo Ordisk, fabricante de medicamentos para la obesidad y la diabetes, en colaboración con un grupo de expertos internacionales y defensores de pacientes.

El estudio se presentará en el Congreso Europeo de Obesidad, que se celebra desde este miércoles hasta el próximo sábado en Maastricht (Países Bajos). La investigación se basa en datos recopilados en Arabia Saudí, Australia, Colombia, Corea del Sur, España, Italia, México, Reino Unido, Taiwán y Turquía.

El trabajo abarcó 5.275 adolescentes con obesidad de 12 a 17 años, 5.389 cuidadores y 2.323 profesionales de la salud, que participaron en un panel en línea, llamadas telefónicas y reuniones personales sobre una amplia variedad de temas, incluidas las actitudes hacia la obesidad y su impacto, el número de intentos de pérdida de peso y las motivaciones o barreras para adelgazar.

Los profesionales de la salud tenían más probabilidades (89%) que los cuidadores (67%) de indicar que la obesidad tiene un impacto en la salud y el bienestar general de las personas, mientras que los adolescentes con sobrepeso se hallan entre ambos (72%).

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La mayoría de los participantes pensó que la obesidad tenía al menos el mismo impacto, o mayor, que las enfermedades cardíacas, el cáncer o la diabetes, entre otras afecciones.

El estudio también mostró que la mayoría de los adolescentes que tienen sobrepeso sienten que necesitan depender de sí mismos para cambiar su estado corporal, con una mayor proporción de adolescentes con sobrepeso (65%) que cuidadores (37%) y profesionales de la salud (27%), que creen que perder peso era responsabilidad exclusiva de los adolescentes con obesidad.

Aunque el 58% de los adolescentes con sobrepeso había intentado perder kilos en el último año, el 75% de ellos indicaron que lo intentarían con probabilidad en los siguientes seis meses. Menos cuidadores informaron de que el adolescente con obesidad que tutelan lo intentó en el último año (41%) y el 63% indicó que lo haría en los siguientes seis meses. Y un 38% de los profesionales sanitarios apuntó que sus pacientes adolescentes con obesidad habían tratado de perder peso en el último año.

MOTIVACIONES Y BARRERAS

Las motivaciones más comunes de los adolescentes con sobrepeso para perder kilos son estar en mejor forma (40%), no estar contento con su peso (37%) y sentirse más seguro (35%), porcentajes similares a los desvelados por los cuidadores. Sin embargo, los profesionales sanitarios destacaron el deseo de tener más autoestima (69%), mejorar la vida social y la popularidad (69%) y desear parecerse a los compañeros de su edad (65%).

Según los adolescentes con obesidad, las tres principales barreras para perder peso fueron no poder controlar el hambre (38%), falta de motivación (34 %) y disfrutar comiendo alimentos poco saludables (32%), y en ello coinciden con los cuidadores. Por el contrario, los profesionales de la salud mencionaron los hábitos alimenticios poco saludables (93%), la falta de ejercicio (92%) y disfrutar comiendo alimentos poco saludables (91%).

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El estudio también destaca el sentimiento de aislamiento que sienten los adolescentes que padecen obesidad. Uno de cada tres sintió que no podía hablar con ninguno de sus padres sobre su peso y alrededor de uno de cada tres podía hablar con su médico. Lo más preocupante es que uno de cada sintiera que no podía hablar con nadie sobre su peso.

Para los adolescentes con sobrepeso, la fuente de información más popular sobre estilos de vida saludables, control de peso y pérdida de peso fue YouTube (34%), seguida de las redes sociales (28%), familiares y amigos (25%), motores de búsqueda (25%) y médicos (24%).

«PRESIÓN»

Vicki Mooney, autora del estudio y directora ejecutiva de la Coalición Europea de Personas que viven con Obesidad (ECPO, por sus siglas en inglés), recalca que «los adolescentes quieren perder peso y mejorar su salud».

«Sin embargo, uno de cada tres adolescentes se siente incapaz de hablar con sus padres al respecto y muchos de ellos recurren a las redes sociales en busca de orientación. Es difícil comprender la presión que sufren estos adolescentes, especialmente porque dos tercios de ellos creen que es su única responsabilidad perder peso, mientras muchos de sus padres/cuidadores se esfuerzan por saber cómo cuidar mejor a sus hijos», apunta.

Jason Halford, de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y presidente de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, subraya que «no puede subestimarse» el impacto de la obesidad tanto en la sociedad en general como en los sistemas de atención médica. «Existe una necesidad urgente de que los gobiernos y la sociedad reconozcan y traten la obesidad como una enfermedad para que más adolescentes puedan obtener el apoyo adecuado para ayudarlos a vivir una vida más feliz y saludable».

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