La transición al jardín de otoño

Aunque oficialmente no entra el otoño hasta pasado el 23 de septiembre, lo cierto es que la llegada de este mes ya avanza el cambio de estación en muchos sentidos.

Se cierran piscinas, se hace el cambio de armario, vuelve la rutina laboral y escolar…cambian los tejidos dentro de casa y, poco a poco, los jardines van tornando a una dimensión completamente distinta a la del verano.

Pero, ¿cómo es un jardín de otoño?

En primer lugar hay que tener en cuenta que poco a poco se irá recortando la luz diurna, que el frío irá siendo protagonista, para empezar, en las madrugadas y que es probable que sea un tiempo de tormentas intermitentes como corresponde a la estación.

Por eso lo que primero hay que pensar es que es necesario ir preparando el espacio para el invierno, pero sin renunciar a la belleza de las plantas otoñales que, con los colores ocres que irán cogiendo las hojas, destacan por la explosión de colores elegantes.

¿Qué flores pueden ser las elegidas? “Pensamientos, cyclamen y margaritas. Ese es el trío ganador para esta época. En primer lugar porque sus colores vivos pueden contrastar con los tonos tierra de los árboles. En nuestro centro de jardinería suelen ser las más demandadas para alegrar en este tiempo los jardines y balcones” explican desde Jardinería Son Servera.

Basta cuidar el suelo, tener cuidado con la luz directa y apostar por buenos drenajes para que florezcan y muestren su belleza en época fría.

Pero aparte de plantarlas, el jardín de otoño necesita ciertas atenciones que son recomendables durante los meses de septiembre y octubre.

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En primer lugar, es el momento de limpiar las hierbas secas y salvajes que vayan apareciendo y que parece que estos meses disfrutan saliendo sin control. Es vital evitar que se queden estancadas en la tierra, por lo que arrancarlas será tarea para quienes quieran un jardín en perfectas condiciones.

También es el momento de hacer de hormiguitas con las semillas y guardar las que se puedan recolectar hasta su nueva época de plantación en primavera. Aparte de evitar que se descontrole fuera de temporada, sirve para poder disfrutar de nuevo de lo que más ha gustado el verano anterior.

Antes de que llegue el frío del invierno hay que preparar las plantas, abonándolas para que cojan fuerza y aguanten los siguientes meses y, sobre todo, aligerando sus ramas para que puedan concentrar sus fuerzas en sobrevivir a las bajas temperaturas. Es el mes de podar y aligerar al máximo las plantas.