MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) del Ayuntamiento de Madrid no ha encontrado ninguna prueba de que alguno de sus empleados contactara con detectives para mandar espiar a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de forma que las noticias publicadas al respecto pueden ser consideradas «rumores sin ningún tipo de veracidad».
Así se asegura en las «conclusiones de las diligencias de investigación» que el Comité de Ética y Cumplimiento de esta empresa municipal ha realizado sobre este asunto y que se han conocido este lunes, coincidiendo con la comparecencia esta tarde del consejero delegado de la EMVS, Diego Lozano, en la comisión del Consistorio que investigará desde hoy el supuesto espionaje a Ayuso.
En estas conclusiones, que fueron aprobadas por la EMVS este pasado 4 de marzo, se explica que se ha tomado declaración a 14 personas y ha analizado contratos y órdenes de pago para comprobar si se contrató a algún detective.
En la documentación analizada no se ha encontrado «nada irregular o sospechoso que pudiera relacionarlos con los hechos publicados en los medios de comunicación y que, por tanto, pudieran suponer un incumplimiento de la normativa vigente».
«NO SE HA PODIDO DEMOSTRAR»
De las diligencias practicadas, esta empresa madrileña concluye la noticia de que empleados de esta sociedad municipal intentaron contratar a un detective para espiar a Ayuso «no tiene ningún fundamento». «No se ha podido demostrar o detectar ninguna actuación por parte de empleados o directivos que los relacionen con tal hecho ni una vulneración de los principios recogidos en el Código Ético y de Conducta de esta empresa», se afirma.
Las conclusiones añaden que de las «indagaciones y comprobaciones» se concluye que pueden ser considerados como «rumores sin ningún tipo de veracidad» que se afirme que empleados de la EMVS intentaron contratar a un detective para espiar a la presidenta madrileña.
Al mismo tiempo, estas conclusiones aluden a que el presidente de la EMVS y su consejero delegado realizaran comprobaciones sobre este asunto, pero que no llegaran a trasladarlas al Comité de Ética y Cumplimiento al considerarlas «rumores sin ningún tipo de veracidad».
A este respecto, el Comité de Ética y Cumplimiento considera que, en el futuro, es «recomendable» que «cualquier indicio o evidencia» sobre incumplimientos de la normativa de la empresa deben trasladarse al órgano encargado de investigarlas. Se afirma que mediante este mecanismo «se podrá preservar a la empresa de este tipo de informaciones basadas en rumores sin ninguna base de verosimilitud , que lo único que consiguen es generar alarma , y minar la imagen y el buen nombre de la empresa , poniendo en riesgo su credibilidad».