95 años de prisión para el hombre que mató a tres personas en el centro de Barcelona en 2020

MADRID, 01 (SERVIMEDIA)

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 95 años de prisión, la pena que pedía la Fiscalía, para el hombre que en 2020 mató a tres personas en el centro de la capital catalana en el espacio de una hora y se le impone además una indemnización de entre 50.000 y 300.000 euros a los familiares de las víctimas.

El juicio se celebró por el procedimiento de Jurado y la sentencia se acuerda por dos delitos de asesinato, un delito de homicidio, un delito de incendio, cuatro delitos de robo con violencia, un delito de lesiones y dos delitos de amenazas.

El fiscal pedía exactamente una pena de 95 años de prisión, después de retirar su solicitud de prisión permanente para el hombre que en 2020 mató a tres personas a lo largo de una hora en el centro de Barcelona, en un sangriento recorrido en el que también dejó dos heridos, provocó un incendio con riesgo para los vecinos, robó una moto e intentó atracar una tienda.

El condenado, J.M.V., es un hombre de nacionalidad sueca que se encontraba en prisión preventiva desde el día de los hechos. Estaba acusado de dos delitos de asesinato con un «sufrimiento extraordinario» que resultaba «innecesario» para lograr sus fines y de otro de homicidio contra un trabajador del Ayuntamiento de Barcelona.

Los hechos sucedieron en la tarde del 20 de enero de 2020, cuando el hombre mató a esas tres personas en el barrio de Ciutat Vella en Barcelona. El acusado agredió a la primera de sus víctimas en su domicilio a base de golpes y puñaladas que le causaron «254 heridas», para después degollarla y asfixiarla con una bolsa de plástico en la cabeza.

Quizás también te interese:  ¿Buscas Inmobiliarias en A Coruña? Aquí Tienes las Mejores Opciones

Después prendió fuego a la vivienda poniendo en «grave riesgo» a los vecinos del inmueble. El hombre abandonó el lugar descolgándose por el balcón. Ya en la calle abordó a la segunda de sus víctimas, una mujer que se encontraba en el rellano de su edificio a la que propinó numerosos golpes antes de asfixiarla «apretándole fuertemente el cuello», y acabó robándole lo que llevaba.

Finalmente, el hombre golpeó en la vía pública a un repartidor, le robó la motocicleta y se dirigió hasta un establecimiento comercial, en el que intentó atracar sin éxito mostrando un cuchillo de grandes dimensiones.

Después se dirigió hasta la plaza Sant Jaume, donde poco antes de las 16.00 horas asestó varias puñaladas a un trabajador municipal que acabó falleciendo días después. Además, hirió a otro empleado del Ayuntamiento que trató de auxiliar a su compañero.