Más del 50% de las personas que comienzan con síntomas de párkinson están sin diagnosticar en España

MADRID, 07 (SERVIMEDIA)

Más del 50% de las personas que han comenzado a tener síntomas de la enfermedad de Parkinson están aún sin diagnosticar en España, según advirtió la Sociedad Española de Neurología (SEN) que recordó que el 15% de los casos se dan en pacientes menores de 50 años.

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Parkinson que tendrá lugar el lunes, 11 de abril, la SEN señaló que esta patología es la segunda enfermedad neurodegenerativa con mayor incidencia a nivel mundial, después del alzhéimer, que afecta a más de 7 millones de personas en todo el mundo. En España, y según datos de esta sociedad científica, unas 150.000 personas padecen párkinson.

El envejecimiento es el principal factor de riesgo para tener esta enfermedad y su incidencia y prevalencia aumentan de forma exponencial a partir de la sexta década de vida, pasando a afectar hasta un 2% de los mayores de 65 años y a un 4% de los mayores de 80.

Sin embargo, la SEN estima que, en España, el número de afectados se triplicará en los próximos 30 años. El coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología, el doctor Diego Santos, explicó que «en todo caso, aunque la mayoría de los casos se presentan a partir de la sexta década de vida, no es una enfermedad exclusiva de personas mayores. Aproximadamente un 15% de los casos actualmente diagnosticados en nuestro país corresponden a personas menores de 50 años, es lo que denomina como ‘Parkinson de inicio joven'».

FACTORES DE RIESGO

Quizás también te interese:  Andalucía confirma casi 9.200 positivos y 38 muertes más por covid-19 y su incidencia escala 54 puntos

Otros factores, como padecer hipertensión o diabetes tipo 2, también se han asociado a mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, su causa sigue siendo desconocida y se considera como el resultado de una combinación de factores ambientales en individuos genéticamente predispuestos, excepto en las formas hereditarias.

Se han descrito más de 20 mutaciones asociadas a esta enfermedad que pueden explicar hasta un 30% de las formas familiares, sobre todo en aquellos que debutan con la enfermedad por debajo de los 45 años. Sin embargo el 90% de los casos son aparentemente esporádicos, en el que no existe una relación familiar, por lo que se considera una enfermedad multifactorial, en el que están involucrados diversos factores como la neuroinflamación, el estrés oxidativo, ciertas infecciones y los genes.

RETRASO EN EL DIAGNÓSTICO

De acuerdo a la incidencia de esta enfermedad, cada año unos 10.000 españoles empiezan a desarrollar los síntomas de esta enfermedad. Sin embargo, en España existe un retraso de entre 1 y 3 años en el diagnostico, lo que provocaría que más del 50% de los nuevos casos que han debutado en el último año estén aún sin diagnosticar, según estimaciones de la SEN.

Los pacientes presentan algún tipo de alteración motora como la presencia de temblor en reposo, rigidez muscular, inestabilidad postural y/o bradiquinesia, que es la lentitud motriz e incapacidad para realizar movimientos delicados. Con estos síntomas no suelen producirse retrasos importantes en el diagnostico.

Sin embargo, «hoy sabemos que cinco, o incluso diez años antes de estos síntomas motores, los pacientes pueden presentar alteraciones no motoras relacionadas con la enfermedad, como la degeneración cognitiva, depresión, alteraciones del sueño, pérdida del olfato, trastornos gastrointestinales… Y un reciente estudio publicado en «JAMA Neurology», acaba de apuntar dos nuevos síntomas no motores: la pérdida de audición y la epilepsia», comentó el doctor Santos.

Quizás también te interese:  Farmaindustria destaca "el potencial de España" como productor de medicamentos

En cuanto al tratamiento, el especialista de la SEN añadió que «la enfermedad de Parkinson necesita de un tratamiento multidisciplinar que sea lo más individualizado posible, porque hay que adaptarlo según el grado de discapacidad, la edad del paciente y de las complicaciones y síntomas que van surgiendo a lo largo de la evolución de la patología. En este sentido, las consultas y las unidades especializadas en trastornos del movimiento también juegan un papel crucial».