– Aboga por una «mayor independencia» energética de Europa y que con ello se impulsen las renovables «con mayor celeridad»
MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El presidente de BBVA, Carlos Torres, afirmó este viernes que, aunque el banco espera que la recuperación económica continúe en 2022, la guerra en Ucrania aumentará la inflación y afectará «negativamente» al crecimiento «con importantes diferencias entre países».
Torres hizo esta afirmación durante su intervención en la Junta General de Accionistas que el banco celebró este viernes en Bilbao con presencia física de accionistas.
«Asistimos con verdadero horror a terribles acontecimientos por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, algo que creíamos superado en Europa», lamentó el presidente de BBVA, añadiendo que «más allá de su impacto en la geopolítica y en la economía mundiales, que es grande, supone una enorme tragedia humana».
Torres señaló que esta guerra aumenta «de manera significativa» la incertidumbre sobre la evolución de la economía global y que eso se refleja en las caídas en los mercados financieros, el «fuerte aumento de la volatilidad» y las «acusadas subidas» de los precios de las materias primas como el petróleo y el gas.
En este punto, aseveró que «no hay duda de que la guerra aumentará la inflación y afectará negativamente al crecimiento, aunque con importantes diferencias entre países» y puntualizó que la magnitud del impacto dependerá de factores como la respuesta de las políticas monetaria, fiscal y regulatoria.
También consideró que la guerra tendrá «importantes repercusiones estructurales en la geopolítica y en la economía mundial, condicionando las relaciones internacionales en todos los ámbitos».
En este sentido, afirmó que se presenta «un nuevo orden mundial, en el que primará la autonomía en cuestiones estratégicas como la energía, alimentos, materias primas, tecnología, defensa, y datos» y que éste es «un mundo bien distinto al de la globalización creciente de las últimas décadas».
Torres valoró la actuación «inmediata y coordinada» de Europa en esta crisis y destacó que se lanza una señal de «compromiso con una mayor integración europea».
En lo que respecta a las medidas en materia energética, el presidente de BBVA apostó por que Europa camine hacia «una mayor independencia» y que eso sirva para «movilizar la economía hacia las energías renovables con mayor celeridad si cabe».
El máximo responsable de BBVA trasladó ánimo a los refugiados y a los que «luchan por su vida en libertad», y deseó que el conflicto sea «breve», aunque mostró disposición a dar apoyo «si se prolonga mucho tiempo».
Repasó que el banco ha donado un millón de euros para apoyar iniciativas puestas en marcha sobre el terreno por Unicef y Acnur, ha recaudado 1,7 millones de euros en aportaciones de accionistas, empleados y clientes, y ha puesto a disposición de las autoridades diversos espacios para acoger a refugiados.
En unas declaraciones previas a la Junta, consideró que «todos tenemos que apoyar en la medida de lo posible a paliar esta emergencia humanitaria».
RENTABILIDAD PARA EL ACCIONISTA
En esta coyuntura, el presidente de BBVA destacó la posición de «fortaleza» del banco. Recordó que en 2021 registró «el mayor beneficio recurrente de la última década», de 5.069 millones de euros, casi el doble que en 2020.
«Además de un gran resultado, hemos logrado crear valor para nuestros accionistas por la continua mejora de nuestros ratios de rentabilidad, que son de doble dígito y están por encima de los de la competencia», puso en valor Torres.
En este punto, indicó que el Rote o rentabilidad sobre el patrimonio neto tangible, fue del 12%, por encima del 7,7% de media de los competidores europeos, y que la remuneración para el accionista «podría alcanzar hasta 5.500 millones de euros, teniendo en cuenta tanto el dividendo del ejercicio 2021 como este programa de recompra». La Junta hoy someterá a votación un dividendo de 23 céntimos a pagar en abril, al que se suman ocho céntimos ya abonados, totalizando 31 céntimos por acción con cargo a 2021, «el mayor dividendo por acción en efectivo de los últimos 10 años».
También recordó que en 2021 se incrementó la política de dividendos para los próximos años, subiendo el porcentaje de beneficio que se distribuirá al accionista a la horquilla de entre el 40% y el 50%.
Aportó que si se suma la evolución del precio de la acción desde principios de 2019 hasta ayer y los dividendos pagados desde entonces, la rentabilidad de los accionistas de BBVA ha sido del 30%, «a pesar del entorno tan complejo» con el impacto de la pandemia y ahora, particularmente, la guerra en Ucrania, y «mucho mayor que la de los competidores».
En cuanto a la estrategia del banco, el presidente de BBVA afirmó que se pretende «aprovechar las oportunidades que surgen» de la innovación, que se ha incrementado el apetito inversor en empresas en crecimiento y que se apuesta por la descarbonización invirtiendo en tecnología para transformar los sectores de la economía.
Torres también mencionó el ERE firmado en 2021 para España «para asegurar la sostenibilidad del empleo y la competitividad del banco, en un entorno de profunda transformación sectorial» que «demanda nuevas capacidades». Al respecto, destacó que «hemos lanzado iniciativas para captar talento» como la reciente puesta en marcha de dos ‘hubs’ tecnológicos en Bilbao que prevé contratar a 200 personas de alto perfil técnico en dos años.
Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, recordó algunos de los objetivos que se ha marcado el banco como aumentar en diez millones la base de clientes en los próximos tres años, aumentar el patrimonio neto tangible por acción incluyendo los dividendos en un promedio anual del 9% y duplicar la financiación sostenible hasta los 200.000 millones de euros en 2025.
