5 consejos de un fotógrafo de bodas en Gran Canaria

Las bodas en Gran Canaria están ganando popularidad como destino ideal para personalizar al máximo los enlaces, dejando que los novios disfruten de escenarios naturales únicos y, también de un entorno que romantiza cada ceremonia al máximo junto con sus seres queridos. La isla ofrece una combinación única de paisajes impresionantes, playas doradas, y atardeceres de ensueño que son escenario perfecto para sellar el amor. 

Eso lo saben los fotógrafos que conocen la zona y que, como en el caso de Bodas Canarias Films, especializados en inmortalizar este tipo de eventos, tienen claro cuáles son los 5 consejos que darían a los contrayentes y profesionales.

  1. Elegir escenarios naturales que cuenten una historia: Gran Canaria ofrece una gran variedad de paisajes que ven desde playas hasta montañas y desiertos, lo que permite crear una atmósfera única en las fotos de boda. Aunque Las Dunas de Maspalomas son un lugar icónico para cualquier sesión, para los amantes de la naturaleza y los paisajes verdes, el Roque Nublo se convierte en el paraíso. Los contrastes entre el océano, las montañas y el cielo en estos lugares pueden hacer fotos aún más impactantes para el recuerdo.
  2. Aprovechar los atardeceres: es una de las luces más especiales que tiene la isla gracias a la calidez. La luz dorada que baña las playas y las montañas crea un ambiente cálido y romántico, ideal para capturar esos momentos íntimos y cómplices entre los novios que acaban siendo imágenes que parecen sacadas de una revista especializada. Ofrecen tonos naranjas y rosas que no solo embellecen la fotografía, sino que también crean un ambiente de calma y serenidad, perfecto para el día de la boda. 
  3. No solo los atardeceres, también la iluminación natural es especial. Debido a su cercanía al ecuador y la pureza del aire, los entornos se convierten en único. También es ideal para sesiones de fotos más íntimas y naturales, donde el protagonismo lo tienen los novios en medio de paisajes majestuosos.
  4. Descubrir los lugares menos conocidos: Guayadeque es buen ejemplo de ello. Se trata de un valle escondido entre montañas, con casas cueva que aportan un toque único y auténtico a las fotografías de boda. Los pueblos del interior de la isla como Tejeda o Artenara también permiten una mezcla de encanto rural y paisajes naturales.
  5. El mejor consejo: espontaneidad: según explica un fotógrafo para bodas en Gran Canaria, las imágenes más memorables suelen ser las espontáneas. No todo tiene que ser posado o planificado. La magia de Gran Canaria es que, con sus paisajes cambiantes y luz perfecta, es fácil capturar momentos auténticos, como risas inesperadas o una mirada amorosa. Un buen fotógrafo de bodas sabrá cómo hacer que estos momentos brillen sin que parezcan forzados.
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