Cuando las mujeres acostumbran a toman la píldora anticonceptiva oral estarán protegidas del desarrollo de la artritis en la edad posterior o al llegar a una edad avanzada, es necesario que tomes la píldora adecuada para tu condición. Ya que hay mujeres que presentan quistes en los ovarios y al tomar estas píldoras alteran su condición y no será de gran beneficio en la tercera edad.
Otros estudios realizados indican que ciertas píldoras hacen un cambio hormonal y pueden disminuir enfermedades dolorosas en la edad avanzadas. Aunque hay otros estudios que arrojan lo contrario pero siempre es debido al mal uso de la famosa píldora o cuando se toma desde edades jóvenes.
Sin embargo hay mujeres que dejan de tomar la píldora por utilizar otro método anticonceptivo pero aun así tiene beneficios protector disminuyendo un 24% de desarrollar una enfermedad ósea. La artritis reumatoide habitualmente se desarrolla entre las edades de 45 y 55, afectando a más de 500.000 personas en España.
Esta enfermedad se produce cuando nuestro sistema inmunológico está debilitado produciendo dolor en las articulaciones en especial en las muñecas y los tobillos, provocando una hinchazón dolorosa en esas áreas del cuerpo, estudios realizados indican que afectan más a las mujeres que a los hombres. Por eso el beneficio de tomar la píldora en una edad joven para disminuir el desarrollo de la enfermedad en la tercera edad de la mujer. Esto ha aclarado a los especialistas a sospechar que los agentes hormonales y reproductivos logran contribuir a la causa subyacente de esa enfermedad de los huesos.
Ellos hallaron que aquellas mujeres que habían usado algún tipo anticonceptivo oral en cualquier momento de su vida tenían un menor riesgo de desarrollar la artritis reumatoide que aquellas mujeres que nunca lo habían hecho. El riesgo era de un 20% menor en los beneficiarios actuales de la píldora.
Con el paso del tiempo, la enfermedad de la artritis reumatoide puede dañar nuestras articulaciones. Así como el cartílago cercano. Lo más triste es que no hay cura para la situación, sin embargo, los síntomas pueden ser tratados con medicamentos y algunas terapias de apoyo como la fisioterapia.