Sánchez apuesta por resolver por Francia o Italia el «cuello de botella» que impide utilizar toda la capacidad de regasificación de España

MADRID, 30 (SERVIMEDIA)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordó esta martes que España «concentra el 30% de las capacidades de regasificación de toda Europa», pero no se puede utilizar de manera «total y completa» como consecuencia de tener «un cuello de botella», y aseguró que «eso es lo que tenemos que resolver, sea por Francia o por Italia».

Así lo indicó durante una rueda de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz, tras participar como invitado de honor en la reunión de trabajo del Consejo de Ministros de Alemania, donde subrayó que desde el principio su Ejecutivo ya hablaba de la necesidad de acelerar las interconexiones eléctricas y gasísticas.

Sin embargo, lamentó que los objetivos «no se han cumplido» y las interconexiones energéticas de la Península Ibérica con el mercado energético europeo están «por debajo del 3%». «Están muy lejos de los compromisos que asumimos todos ante la Comisión Europea», destacó.

En este sentido, agradeció la «visión compartida» del canciller alemán sobre la necesidad de «acelerar estas interconexiones», pero avisó de que si opciones como el proyecto del gasoducto MidCat no se desarrollan al «ritmo adecuado» existen otras alternativas, como por ejemplo otra «interconexión» entre la Península Ibérica e Italia.

«La Península Ibérica, España está dispuesta a aportar todas sus capacidades para ayudar a aquellos países que ahora mismo están sufriendo más la dependencia del gas ruso y del chantaje energético de Putin», comentó. Preguntado por si tiene pensado visitar Argelia, Sánchez señaló: «A mí me encantaría».

REPARTO DE CARGAS

Asimismo, sobre el impuesto a las grandes ganancias de energéticas y banca, Sánchez aclaró que el Gobierno «nunca ha señalado a ningún sector», sino que hay algunos que, «como consecuencia del alza del precio de la energía», están viendo «engordar» sus cuentas de resultados, algo que «impacta directamente» en el «sentimiento de la ciudadanía» de que tiene que haber un «reparto justo de las cargas», de las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.

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«Este es el objetivo, la naturaleza, el por qué nosotros hemos aprobado estas medidas y vamos a aprobar un impuesto a las grandes energéticas y también un impuesto a las entidades financieras», matizó, al tiempo que explicó que su Ejecutivo trata de plantear «medidas de justicia fiscal y de un reparto justo de la carga».

Además, expuso que se trata de medidas «ampliamente respaldadas» por la ciudadanía española y que están permitiendo «sufragar algunas de las políticas de redistribución y de protección de rentas en beneficio de la clase media trabajadora».