Injertos dentales: más habitual de lo que se piensa

Una de las últimas intervenciones que se ha normalizado en el ámbito de la salud bucodental es el injerto óseo que luego permite colocar piezas o implantes para mejorar la mordida.

Esta intervención, que suele realizarse de forma habitual con anestesia local, implica varias cosas a definir. En primer lugar, si el hueso será del propio paciente – suele extraerse de la propia fisionomía facial, por ejemplo, del mentón –  de un donante o bien biomaterial que forma el hueso artificial.

No se trata de una operación complicada. Se trata de realizar una incisión para incluir este injerto dentro de la zona de la encía para después asentarlo y cerrar esperando que, en cuestión de cuatro o seis meses, se haya adaptado a la anatomía bucal.

¿Qué se consigue con eso?

En realidad, este tratamiento está destinado, principalmente a ser la base de la implantología dental, es decir, ser capaz de poner piezas en caso de haberlas perdido y que se mantengan de forma efectiva.

Pero no es el único caso para el que está recomendado. También se recomienda en casos de problemas periodontales y como forma de prevenir la pérdida de piezas propias.

“Solo se suele hacer cuando estos problemas han provocado una pérdida vertical ósea. Se trata de poder poner freno al deterioro” explican desde Belestar, clínica dental en Pamplona especialistas en este tipo de tratamientos y también en el resto de procedimientos dentales.

En realidad, aunque suene complejo, es un procedimiento que no suele fallar porque, salvo que se infecte y no cure bien, es muy complicado que se rechace ya que los materiales que se utilizan para dar estabilidad a la encía son siempre biocompatibles.

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Recientemente, un estudio ha vinculado directamente los niveles de vitamina D del individuo con la degeneración y pérdida ósea, algo que está sirviendo a los profesionales para incluir este tipo de complementos en los postoperatorios para ayudar a que todo fluya de la forma correcta y más rápido incluso en algunos casos. Los odontólogos han visto que poniendo el foco aquí, incluso los implantes dentales alargan su vida útil.