Aunque muchas personas afirman que hemos iniciado en la era del big data, las sociedades de investigación nos dicen que la mayoría de la información recopilada nunca se usa.
Se encuentra sin limpiar, sin analizar, sin usar en las bases de datos. Pero cuando el análisis de datos se utiliza con éxito, las organizaciones obtienen los beneficios. Las empresas de servicios financieros están utilizando información digital sobre sus clientes para ofrecerles una nueva gama de productos personalizados en la condición de fintech. Las ciudades están usando referencias de Google Street View para mandar el desarrollo económico. Y las compañías están descubriendo que, en varios casos, las máquinas pueden tomar mejores decisiones de contratación que los humanos.
En las historias los archivos recientes, los investigadores de la Academia de Acciones de Harvard describen los ofrecimientos de big data y las limitaciones de tratar de valer los datos de una lona de bomberos.
Las localidades son cada vez más ricas en datos creados por ciudadanos, que pueden usarse para mejorar los programas y servicios. Las nuevas firmas financieras de alta tecnología están ayudando a los empresarios a invertir, pero con un giro. Están intercambiando asesores de alteración por robots financieros y transmitiendo los ahorros a sus clientes.
Danielle Li y sus cofrades revelan que las computadoras arrebatan mejores fallos de pacto que los gerentes cuando realizan compromisos más simples.
Cómo evitamos la pérdida de conocimiento útil en un flujo de datos aparentemente interminable. Los lectores brindan ciertas sugerencias sabias. Atención médica concentrada en el consumidor depende de registros médicos accesibles. Hay una dificultad con las exploraciones médicas: están esparcidos por todas partes. Donde se analiza los enfoques para integrar las referencias de los pacientes para que los expertos médicos y los pacientes logren tomar mejores decisiones.
La mayoría de los comentarios presentes sobre big data parecen posesionarse la desintermediación o la substitución de los activos físicos por técnicas digitales. Pero una tendencia más grande y más neurálgica, según los científicos Cespedes y Peleg, es la aclimatación de instrumentos en línea para mejorar la manejo de los activos físicos en muchas sociedades tradicionales fuera de línea.