Entre más rápido marche, será mucho mejor para la resistencia a largo plazo, principalmente en el envejecimiento

A varios de nosotros nos agrada deambular y olfatear las rosas, mientras que otros circulan a su lugar tan rápido como los transportan sus pies. Una nueva exposición publicada actualmente ha hallado que aquellos que marchan más rápido poseen menos peligro de muerte prematura.

Nos instruimos algo más de 55.000 caminantes mayores de 35 años que existían en la región de Gran Bretaña entre el año 1995 y 2009. Coleccionamos antecedentes sobre estos transeúntes, encerrando la rapidez con la que especulan que caminan, y prontamente observamos sus efectos de salud, posteriormente de controlarlos para afirmarnos de que los efectos no se correspondieron a la mala salud ni a otras prácticas como fumar y realizar ejercicio.

Hallamos que cualquier acento por encima de la velocidad disminuye el peligro de morir por un padecimiento cardiovascular, como un mal cardíaco o un derrame cerebral. En balance con los transeúntes lentos, los transeúntes de paso medio poseían un riesgo 21% menor de muerte temprana por cualquier principio, y un riesgo 23% menor de muerte por padecimiento cardíaco o incidente cerebrovascular. Aquellos que comunicaron que caminaban a un compás acelerado o rápido poseían un riesgo 25% menor de fallecimiento temprano por cualquier origen.

Igualmente hallamos que los agentes provechosos de la caminata rápida fueron más acentuados en los conjuntos de más edad. Por ejemplo, los transeúntes de paso medio de 64 años o más apreciaron una deflación del 45% en el peligro de muerte por consecuencias cardiovasculares, y los transeúntes rápidos notaron una reducción del 54%. En balance con los transeúntes pausados, los caminantes potentes o rápidos de 46 a 60 años poseían un riesgo 39% menor de muerte prematura por cualquier complicación.

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En estos conjuntos de más edad pero no en el modelo completo o en los conjuntos de menor edad, igualmente hallamos que disfrutó una disminución directamente mayor en el peligro de muerte anticipada cuanto mayor es el compás.

Nuestros efectos insinúan que marchar a un compás promedio, potente o rápido logra ser provechoso para la salud a largo término y la supervivencia en balance con marchar lento, principalmente para los individuos mayores.